Arrietty funciona en los cines japoneses

Kari-gurashi no Arrietty sigue con paso firme en las carteleras japonesas. Desde el día de su estreno no baja de los primeros puestos y se ha convertido en uno de los acontecimientos culturales del año en Japón. Sin duda, en esta ocasión, el estudio ha encontrado a un director joven y con garantías para suceder a Miyazaki y Takahata.

Según el recuento de la web BoxOfficeMojo lleva casi 93 millones de dólares, lo que la convierte en todo un éxito para el Studio Ghibli. No está a la altura de las películas de Miyazaki, ni tampoco es su pretensión, pero sin duda son unos excelentes números. Gedo Senki, una película con un director novel y, a priori, muy parecida en cuanto a tiempos de producción y presupuesto, se quedó en 63 millones de dólares según la misma web. Una cifra que no es mala, pero que estaba muy lejos de las mareantes cantidades logradas por Miyazaki.

De esta forma, espero, en el Studio Ghibli habrán aprendido una lección valiosa: los experimentos se hacen con gaseosa. Poner a dirigir a una persona sin experiencia es un riesgo demasiado elevado para cualquiera. Gedo Senki no es una mala película para ser una ópera prima, pero hay que tener en cuenta que Goro Miyazaki no había tenido experiencia alguna en un mundo tan difícil y sacrificado como es el de la animación. Por contra, Hiromasa Yonebayashi, lleva trabajando en el Studio Ghibli desde 1997, donde hacía de intercalador en Mononoke Hime,  y ha consiguiendo puestos de mayor responsabilidad a medida que iba progresando. Esperemos que los próximos directores tengan el perfil de Yonebayashi, por el bien de la compañía.

Si queréis ver la progresión que ha tenido Arrietty en la cartelera japonesa, os invito a que leáis la entrada que Álvaro ha publicado recientemente en su blog Generación Ghibli. Me parecería una falta de respeto copiar y pegar su trabajo aquí.