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Sobre las declaraciones de Toshio Suzuki

Recientemente me hice eco de una noticia relacionada con unas declaraciones realizadas por Toshio Suzuki sobre Isao Takahata en las que criticaba duramente al director japonés. Tras leer un artículo con algunas de sus declaraciones en inglés, publiqué una entrada en Facebook donde daba mi primera impresión. Después de tomarme un tiempo para meditarlo con más calma y volver a ver algunos reportajes, comparto con vosotros mi opinión sobre el asunto.

¿Qué dijo Toshio Suzuki?

En una entrevista publicada en el libro Ghibli no Kyōkasho 19 Kaguya-hime no Monogatari, Suzuki habló sobre la producción de su última película y su legado como director de animación. Traducido directamente de AnimeNewsNetwork, dijo lo siguiente:

Suzuki revela que era muy difícil trabajar con Takahata, que enojaba airadamente a sus subordinados, y que sus demandas de trabajo causaron indirectamente la muerte del diseñador de personajes y director de animación Yoshifumi Kondō.

Suzuki caracterizó a Takahata como una persona que dejaba que el trabajo triunfara sobre todo lo demás, incluso cuando “destruyó a tanta gente”.

Según Suzuki, Miyazaki ha afirmado que él ha sido la única persona que ha sobrevivido a Takahata. El estudio continuó perdiendo posibles sucesores artísticos debido a las expectativas de trabajo de Takahata.

Para finalizar:

Suzuki lo describió como alguien que nunca agradeció al personal de Ghibli por sus contribuciones.

Soy consciente de que, posiblemente, de la traducción del japonés al inglés pueda haber alguna confusión y que lo mismo ocurra al traducirlo al castellano. No tengo acceso al libro donde se publicó la entrevista, por lo que no podría intentar comprobarlo. De todas formas, no es frecuente que se haga referencia en medios occidentales a una entrevista publicada en algún libro de este tipo, y llevan 19. Además, tras volver a ver algunos documentales y declaraciones sobre este tema, no me resultan sorprendentes.

Los males Isao Takahata

Si habéis tenido la ocasión de ver el making of de algún proyecto de envergadura o leer los libros que vienen con las ediciones especiales de alguna película o serie de animación, comprobaréis que acostumbra a haber algo que se repite: siempre hay momentos de estrés, de exigencia y de no llegar a la fecha de entrega. De hecho, estoy convencido de que en muchos trabajos más mundanos hay muchos momentos así. Puede ser por un nivel de exigencia muy alto, porque no se dispone de mucho tiempo o presupuesto o por cualquier otra razón.

La opinión que me merece Isao Takahata es la de una persona sensible y exigente, que busca la excelencia en todo lo que hace, ya sea cortar una fruta en una escena de dos segundos o cómo frena la carrera un personaje. A Takahata se le ha criticado desde siempre que no se ajusta al tiempo y presupuesto que le han marcado para realizar un proyecto. Y es cierto: empezando por su primera película, Las aventuras de Hols: príncipe del sol (Taiyō no Ōji: Horusu no Daibōken, 1969) cuya producción se alargó a los tres años durante los que tuvo conflictos con los directivos de Toei; el documento The Story of Yanagawa’s Canals (1987), que se pudo realizar gracias a la inversión de Hayao Miyazaki, también se alargó mucho más de la cuenta; lo mismo ocurrió con Recuerdos del Ayer (Omohide Poroporo, 1991) que se retrasó seis meses, hasta el punto de que Hayao Miyazaki tuvo que empezar a trabajar solo en Porco Rosso, su siguiente proyecto; o El cuento de la princesa Kaguya (Kaguya-hime no Monogatari, 2013), que se retrasó varios meses (estaba previsto que se estrenará junto a El viento se levanta) y necesitó de un altísimo presupuesto. Takahata tenía un espíritu más bohemio y, aunque tuviera una lucha interna entre la excelencia por un lado y el tiempo y el presupuesto por otro, normalmente se decantaba por la primera. Que no se ajustara al tiempo y al presupuesto enfadaba a los que tenía por encima1 y su búsqueda de la perfección enfadaba a los que tenía por debajo, porque les metía más presión a la que ya tenían.

Isao Takahata y Hayao Miyazaki

La relación entre ambos directores fue curiosa. No se dirigían la palabra si estaban trabajando en una película y, aunque uno fuera productor de la película del otro, no le hacía ningún comentario sobre su trabajo. Confiaban completamente el uno en el otro.

A continuación podéis leer unas declaraciones de Hayao Miyazaki en las que alternaba alabanzas y críticas hacia su compañero. Pertenecen al documental Yume to kyôki no ohkoku (El reino de los sueños y la locura, 2013).

La admiración:

Heidi es la obra maestra de Paku-san. Dadas todas las restricciones en la animación de aquel entonces, él hizo todo lo que pudo. No solo eso, logró muchas cosas.

La crítica:

Él tiene un desorden de personalidad. Así es Paku-san, ¿si?

Takahata y Miyazaki eran personas muy distintas entre sí. A veces Miyazaki se ponía nervioso o directamente se enfadaba por algunas cosas que hacía su colega. Pero insisto, sentía una profunda admiración y amistad por él. Solo hace falta ver cómo encajó su fallecimiento hace unos meses.

Si ya saben como me pongo para qué me invitan

Tal y como he repasado, Takahata no ha engañado a nadie. Siempre ha demostrado ser una persona más preocupada por la obra y menos por los tiempos y los presupuestos. Si ya lo fue antes de Studio Ghibli, a nadie le debería sorprender que lo siguiera siendo en su propio estudio. Podríamos pensar que en sus primeros proyectos (Recuerdos del Ayer y Pompoko) que tuvieron éxito, le daban algo de crédito a pesar de todo2. Pero tras el fracaso comercial que supuso Mis vecinos los Yamada (Tonari no Yamada-kun, 1999)3, Takahata decidió dejar de dirigir películas de animación y centrarse a escribir ensayos.

Pero siete años después, Toshio Suzuki pensó que sería buena idea que Isao Takahata dirigiera una última película y, para ello, contó con el trabajo y la perseverancia de Yoshiaki Nishimura, que consiguió convencer a Takahata para liderar el proyecto de El cuento de la princesa Kaguya. Pero, ¿por qué? Si eran tan mala persona, si había provocado indirectamente la muerte de Yoshifumi Kondō, si los subordinados se enfadaban… ¿por qué volver a confiar en él? ¿No hubiera sido mejor haberle propuesto un trabajo como productor o consejero como se hizo en La tortuga roja (The Red Turtle, 2016)? ¿O directamente no ofrecerle ningún trabajo en el mundo de la animación, a una persona de más de 70 años que tenía la vida solucionada y que NO ESTABA INTERESADA en volver a dirigir una película?

Podríamos pensar que Studio Ghibli le debía algo a Isao Takahata y que por esa razón le consentía este comportamiento. Yoshiaki Nishimura, que en 2015 fundó su propio estudio de animación (Studio Ponoc), declaró la existencia de un proyecto de adaptación de la historia Heike Monogatari en un cortometraje de 4 minutos dirigido por Isao Takahata cuya producción tenía previsto alargarse durante 4 años. Atención, Nishimira (que había sufrido como productor en la última película de Takahata) funda su propia empresa y toma la decisión de… volver a confiar en él para hacer un proyecto de estas características.

Para terminar

Me gustaría acabar destacando unas declaraciones realizadas para el documental El reino de los sueños y la locura (2013), dirigido por Mami Sunada, donde grabaron la actualidad de Studio Ghibli durante la producción de El viento se levanta y El cuento de la princesa Kaguya.

En la presentación de El viento se levanta y El cuento de la princesa Kaguya a los medios, que en un primer momento estaba prevista para el 20 de julio de 2013:

Toshio Suzuki: Pero una vez que Takahata-san comienza, cómo decirlo… Él nunca ha terminado una película en tiempo o bajo presupuesto. (risas)

Toshio Suzuki: Él… ¿cuántos tienes? ¿35? (Preguntando a Yoshiaki Nishimura)

Yoshiaki Nishimura: Así es.

Toshio Suzuki: Él ha estado en este proyecto desde 2006. Durante este tiempo, se casó y tuvo dos hijos.

Yoshiaki Nishimura: Uno está por comenzar la primaria. (Risas)

En una reunión entre Toshio Suzuki y Hideaki Anno en Studio Ghibli:

Hideaki Anno: ¿Takahata-san está progresando? (En la producción de El cuento de la princesa Kaguya)

Toshio Suzuki: (Risas) Quiero decir… Quién sabe… Es como si no quisiera terminar. Por lo menos Miya-san quiere terminar. Es verdad. Takahata-san es incomprensible. ¿Acaso no desea terminar?

Yoshiaki Nishimura hablando sobre Isao Takahata.

Él siempre ha sido el catalizador. Descubrió a Hayao Miyazaki y descubrió a Joe Hisaishi, lo que les llevó a su sociedad. Él fue quien enseñó, o más bien orientó a Suzuki-san. Sin Isao Takahata, Studio Ghibli no existiría. Miyazaki-san tal vez se hubiera hecho un nombre de todas formas, pero no habría sido con Studio Ghibli.

Por último, unas declaraciones de Isao Takahata sobre Studio Ghibli, Toshio Suzuki y Hayao Miyazaki en las que agradece la suerte que ha tenido al rodearse de gente con talento.

El otro lado de la historia es que si no hubiera conocido a Miyazaki no estaría aquí. Si no me hubiera cruzado con su talento, todo habría sido completamente diferente. Del mismo modo conocimos a Toshio Suzuki, quien nos ha brindado mucho también. Hacer equipo con alguien talentoso como Miya-san me permitió hacer buenas películas. Sin gente talentosa no puedes hacer buenas películas.

En mi opinión, Toshio Suzuki ha realizado unas declaraciones desafortunadas y desacertadas. Algunos comentarios serán ciertos; otros me parecen fuera de lugar y otros directamente no son verdad. Habiendo sido (Toshio Suzuki) una persona con tanto poder en Studio Ghibli, tuvo la oportunidad de tomar cartas en el asunto, ya sea hablando con Isao Takahata (en privado) para buscar la mejor solución o directamente tomar la mejor decisión para el futuro de Studio Ghibli. Pero ahora estas declaraciones no aportan nada, salvo vender algunos libros más.


  1. Con razón, porque desajustaba todos los planes que habían trazado. ↩︎
  2. La tumba de las luciérnagas fue un proyecto especial y no entraría en este grupo, aunque es cierto que logró gran éxito de crítica. ↩︎
  3. Sigo pensando que tuvo importancia en la evolución del estudio en el siglo XXI. ↩︎

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