Excursión a Seiseki Sakuragaoka

Los escenarios de algunas películas de Studio Ghibli están inspirados en ciudades reales. En ocasiones se combinan varias referencias, como en Kiki’s Delivery Service, y en otras se recrea con bastante fidelidad una o varias ciudades. Este es el caso de Seiseki-Sakuragaoka, ciudad elegida por Yoshifumi Kondō como escenario de su primera y única película como director Susurros del Corazón (Mimi wo Sumaseba, 1995). Recientemente tuve la ocasión de visitar esta ciudad y ver en primera persona las calles y cuestas en las que Shizuku y Seiji se conocieron.

Cómo llegar

Parto de la suposición de que os hospedáis en Tokio¹. Lo mejor es que vayáis a la Keio Line de la estación de Shinjuku, dirección Takaosanguchi, hasta Seiseki-Sakuragaoka. Os interesa subir al Tren Special Express, porque hace el trayecto en tan solo 4 paradas (26 minutos). Las otras dos opciones, el Local y el Semi Special Express hacen más paradas. El precio del billete es de 320 ¥ (2,57€/2,87$)². Recomendación no solo para este trayecto: no os metáis en el primer tren que pase. Tener una ruta previa y seguirla es muy recomendable. Merece la pena perder un tren/metro y asegurarse de que es el que debéis tomar, antes que ir con prisas y correr el riesgo de equivocarse. Una vez lleguéis a la estación de Seiseki-Sakuragaoka, no tengáis prisa. Sentaos en un banco y esperad unos segundos. Seguramente escucharéis un jingle con una melodía que reconoceréis enseguida.

Os recomiendo que vayáis por la salida Oeste. En frente tenéis una koban (comisaría de policía japonesa), a la derecha hay un MacDonalds (entre otras cosas) y a la izquierda una carretera de doble sentido (Kawasaki Highway), un cruce y, a continuación, un centro comercial. ¡Empieza la ruta!

Ruta³

Una de las actividades relacionadas con esta ruta es el Stamp rally que nos proponen. Consiste en recoger una hoja y rellenar los huecos en blanco con los sellos que encontraremos en algunos lugares por los que pasaremos. El primer punto está encima de la estación, en la segunda planta. Si habéis salido por donde os he propuesto, a mano izquierda encontraréis unas escaleras/escaleras mecánicas que os llevarán a la puerta de entrada de un centro comercial. Justo antes de entrar, donde están los ascensores, veréis una mesa con las hojas del Stamp rally y el sello del primer punto. Para llegar al segundo punto, tenéis que volver a la calle, cruzar la Kawasaki Highway y caminar por la calle Sakura dori por la acera de la izquierda. A pocos pasos os encontraréis un Family Mart en el que hay una mesa similar a la del punto 1. El tercer punto está en lo alto de la colina, en una pastelería de la que os escribiré dentro de poco. La ruta se podría hacer en unos 30 minutos, pero sugiero que os lo toméis con calma y que vayáis paseando. Si tenéis reciente la película, seguramente reconozcáis calles, caminos, escaleras, plazas, templos y logotipos. Es una sensación extraña y más teniendo en cuenta que la película se estrenó hace 22 años.

Al final del trayecto os encontraréis con un sitio que recuerda al lugar donde está la tienda de antigüedades del abuelo de Seiji. En una de las desviaciones de esa rotonda, a mano izquierda, veréis que hay una pequeña pastelería decorada con figuras, fotos, merchandising y demás cosas de Mimi wo Sumaseba.

Ese es el tercer punto del Stamp rally. La tienda está regentada por una pareja de ancianos. Yo tuve la suerte de tratar con el amabilísimo señor. Yo no sé japonés y el no sabía español ni inglés, pero con buena voluntad nos pudimos comunicar. A modo de premio, me tomé una porción del pastel que vendían en la tienda y compré de recuerdo unas galletas que venían con el logo de Mimi wo Sumaseba. El anciano me invitó a firmar un libro de visitas y a pesar de las dificultades, no escatimó esfuerzos para sugerirme sitios interesantes a visitar.

Conclusiones

Normalmente, cuando uno viaja a Japón quiere hacer muchas cosas y tiene poco tiempo para todo. Eso hace que se tengan que seleccionar bien qué hacer y optimizar el tiempo en la medida de lo posible. No os voy a engañar, fui a Seiseki-Sakuragaoka por el vínculo que tiene con Studio Ghibli. Es una ciudad como seguro que hay otras muchas en Japón. Personalmente, me gusta pasear por ciudades desconocidas y ver el día a día. La diferencia con esta ciudad es que el trayecto que te proponen te recuerda a Susurros del Corazón: algunos escenarios, los caminos serpenteantes, las escaleras empinadas, las casas, la plaza que hay en la cima… Si te gusta Studio Ghibli y, sobre todo Mimi wo Sumaseba, es una excursión que merece la pena. Tiene su punto de magia, aunque muchos, quizá, antes de ir a Seiseki-Sakuragaoka prefiráis visitar otros sitios más turísticos, emblemáticos o que os llamen más la atención.