Studio Ghibli Weblog

Menu

Los protagonistas de Miyazaki

Tan interesante es profundizar en cada proyecto de Hayao Miyazaki (o de Isao Takahata) como hacer un estudio general de su obra dentro del Studio Ghibli. El cine de Miyazaki –o mejor dicho, sus protagonistas– han ido cambiando desde sus orígenes hasta la actualidad.

Centrándonos en la década de los 1980. Los personajes de sus películas eran valientes, aventureros o, como mínimo con un marcado espíritu de superación. Nausicaä, Pazu, Sheeta o Kiki son claros ejemplos de lo que digo. Quizá la excepción sea Tonari no Totoro, una película un poco diferente a las anteriores, aunque el personaje de Satsuki demuestra una madurez poco habitual en las niñas de 11 años.

En la década de los 1990 Hayao Miyazaki «tan solo» dirigió dos películas. Una de ellas, Porco Rosso, es una película rara dentro de su filmografía, por lo que podríamos encuadrarla en el grupo de Totoro. Mononoke Hime tiene dos personajes valerosos y con iniciativa como son Ashitaka y San. Algo lógico teniendo en cuenta que esta película tiene muchas similitudes a Kaze no tani no Nausicaä.

Todo cambia en la década de los 2000, en la que los protagonistas de sus películas empiezan adormilados, consentidos o sin iniciativa. Chihiro y Sophie son claros ejemplos de lo que digo. A pesar de todo, al final su personalidad va evolucionando hasta convertirse, más o menos, en el paradigma de protagonista de décadas anteriores. Como suele ser habitual, en cada década hay una película que se desmarca y en este caso es Ponyo.

Parece que, a medida que pasan los años, Miyazaki ve que la juventud se ha apalancado y que no tiene el ímpetu de antaño.

¿Qué opinión os merece a vosotros?

3 thoughts on “Los protagonistas de Miyazaki

  1. En Porco Rosso podrías mencionar a Fio, la joven que también es protagonista, y que tiene ese mismo valor por ir más allá en la aventura sin tener miedos, incluso ante un sistema totalistarista! También, aunque veo las similitudes que marcás entre Ponyo y Totoro, creo que en ambas puede verse a sus personajes tomando el valor para enfrentar sus problemas en las partes más cruciales. En Ponyo, la escena del tunel sería un ejemplo, y en Totoro la búsqueda de la hermana. Estoy muy de acuerdo con todo lo que marcás acerca de su cambio en la visión de la juventud. Incluso puede verse en Arrietty, que aunque no la dirigió Miyazaki, estuvo bastante presente, y en esta peli el personaje es la máxima expresión de niño apagado que gana su fuerza para seguir adelante recién al final del film. Creo que tiene que ver con una visión en la que se ve a los jovenes de forma más humana, seres que deben hacerse héroes para atravesar sus problemas, pero que no nacen siéndolo.

  2. Personalmente opino que a medida que Miyazaki se hace viejo, de algún modo ve más interesante la inocencia de la juventud. No interesante como modelo a seguir, pero sí como posibilidad literaria o punto de partida. Además, de este modo la evolución del personaje es más evidente, lo cual hace también mayor incapié en la importacia del crecimiento personal y el apredizaje. Todo ello son claras reminiscencias de acercamiento a la niñez y todo lo que conlleva, y es que paradójicamente no hay momento más próxima a esta que cuando te acercas a la senectud. Tal vez por necesidad, por añoranza, o por simple coincidencia de inquietudes respecto a la rigidez en la vida necesaria durante la etapa «intermedia» (también llamada «ser adulto») de una persona.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *